Iniciaste sesión como:
filler@godaddy.com
Iniciaste sesión como:
filler@godaddy.com
Una relación consciente no es perfecta. Es una relación real: con verdad, con acuerdos, con presencia y con crecimiento. Es un espacio donde dos personas se eligen sin máscaras, sin manipulación, sin dependencias, y sin miedo a ser quienes realmente son.
No se trata de "funcionar bien" o evitar discusiones. Se trata de aprender a amar con consciencia, responsabilidad y libertad.
Este curso es para ti si:
No necesitas tener experiencia previa. Solo necesitas compromiso contigo, honestidad y el deseo profundo de amar mejor.
Este curso es tanto reflexivo como práctico. Incluye ejercicios, preguntas poderosas y herramientas que podrás aplicar desde el primer día.
-Panamá/Bogotá/Guayaquil: 10:00 AM
- Los Ángeles: 8:00 AM
- Miami/Caracas: 11:00 AM
- Buenos Aires: 12:00 M
-Ciudad de Mexico: 9:00AM
- España: 5:00 PM
Porque no necesitas más consejos ni frases bonitas: necesitas verdad, dirección y herramientas que te ayuden a verte, a elegir diferente y a construir desde otro lugar.
Porque mereces una relación donde puedas:
Este curso es una puerta. La decisión de cruzarla es tuya.
$30 USD
El amor consciente no se improvisa. Se elige. Se aprende. Se construye.
¿Te sumas?
#seguimoscaminandojuntos
Por mucho tiempo viví relaciones cargadas de dependencia emocional.
Relaciones donde mis heridas no solo se abrían, sino que yo misma las ignoraba, esperando que el otro las curara, mientras yo seguía sin hacerme responsable.
Jugaba a ser la víctima. Me repetía que algo “malo” había pasado en mi sistema familiar, o que simplemente no tenía suerte en el amor. Y con cada relación donde no era elegida, ese guion se reforzaba.
Pero lo que no veía —o no quería ver— era que, en realidad, yo misma huía. Me escapaba antes de que el otro pudiera mostrarme esa parte de mí que aún no estaba lista para abrazar.
Cuando decidí trabajar mi vínculo de pareja… no estaba con nadie.
La verdad es que me costaba sostener una relación más allá de tres semanas, o con suerte, tres meses. Cada cita era un “prospecto”, cada vínculo una proyección. Y cuando no funcionaba, no podía observar lo ocurrido con objetividad. En lugar de aprender, me castigaba. Me culpaba. Me volvía pequeña.
Hasta que un día me detuve y me hice la pregunta que cambió todo:
¿Realmente quiero una relación para amar o para culpabilizar y "llenar" vacíos emocionales en mí?
Ahí empezó el verdadero camino.
Comencé a hacerme cargo de lo que, amorosamente, el otro venía a mostrarme.
Me quité etiquetas, me solté diagnósticos emocionales, y me hablé con la misma ternura con la que soñaba hablarle a ese amor que tanto deseaba.
Y comprendí algo fundamental. Como decía Bert Hellinger:
“El amor necesita orden para crecer. Si hay desorden, el amor no basta.”
Ese orden empieza dentro de mí. No se trata de encajar en la relación perfecta, sino de aprender a amar sin perderme, sin exigir que el otro repare lo que solo yo puedo sostener.
Porque la relación consciente no es un cuento romántico.
No se trata de ganar, ni de complacer, ni de perderse en el otro.
Se trata de presencia. De reconocimiento. De amor propio.
Se trata de tener el coraje de mirarme en el espejo que el otro me ofrece, incluso cuando lo que veo duele… porque también sana.
Hoy no tengo una relación perfecta —y no la quiero.
Tengo una relación real, donde los desafíos se han convertido en oportunidades para amarme más, para fortalecer mi merecimiento y para abrirme al amor que transforma, no al que entretiene.
En mi perfil personal hay una frase que me acompaña como una oración silenciosa:
“Ama hasta convertirte en lo amado. Es más: ama hasta convertirte en el amor.”
Este curso nace desde ahí. Y desde mi necesidad de decirte: Es posible tener una relación consciente y hermosa, mas también comprometida y transformadora.
Desde la convicción de que el miedo no es el enemigo, solo es la parte de ti que aún no ha sido abrazada.
Y que cuando dejas de evitar el amor, el amor finalmente florece.
Este no es un curso para aprender a “tener pareja”.
Es una invitación a recordar quién eres cuando dejas de relacionarte desde la carencia… y empiezas a elegir desde la verdad.
Los abrazos
Anni